Una de las sorpresas que me dio mi vuelta a Alicante, despues de unos años viviendo fuera, fue conocer a Ignacio Cordoba. Desde un primer momento conectamos y me dejé llevar por su ímpetu y su forma de entender la filosofía hazlo tu mismo hasta las ultimas consecuencias. Su incorporación a la escena musical underground alicantina fue un soplo de aire fresco durante los años que residió en esta ciudad: el estaba libre esa pasividad lánguida, mediterránea y algo provinciana que lo contagia casi todo por aqui, esa que hace esperar que las cosas sucedan sin hacer mucho esfuerzo y que vengan a ti a llamarte a la puerta. Sin embargo Ignacio no tenía tiempo para viejas rencillas ni cliques, siempre estaba dispuesto, sin miedo a exponerse y a ofrecer sus creaciones, dándoles valor.
Aunque su música ha ido evolucionando con el paso del tiempo y las decenas de conciertos que ha dado por medio mundo en estos últimos años, el sigue manteniendo su afán creador y sus ganas de llevar el concepto de actuación hasta el límite. Creando así experiencias más cercanas al trance ritual o a la performance artística que a lo que entendemos por un concierto al uso.
Con la excusa de que se cumplía un año desde la edición de “Ignora” el libro-disco que publicó junto Ainara Legardon y que finalmente está disponible en las plataformas de streaming, decidí entrevistarle. Es una conversación extensa y sincera que creo, merece ser leida en su totalidad en la que tratamos un montón de temas: el cierto tabú que hay en nuestro país hacia la salud mental, la dificultad de adaptarse a una vida sedentaria después de años de constantes giras, anarquismo, magia ocultista,etc….
En definitiva esto sido una buena excusa para volver a entablar contacto con una persona que echamos de menos por aqui.
*Tus dos últimos trabajos hasta la fecha han sido tu colaboración con Conrado Isasa como “Isasa Cordoba” y el proyecto con Ainara Legardon “Ignora” ¿Qué nos puedes contar de la experiencia de trabajar con dos artistas tan respetados en la escena estatal y como fue el proceso de grabación y composición de estos discos?. ¿Qué te aporta el formato de dúo, frente a otros?
Los estoy escuchando ahora mientras escribo aquí en mi escritorio en Copenhague y si miro por la ventana veo el Mar del Norte y Suecia al otro lado. Hacer esto desde Dinamarca en 2023 escuchando música que hice en 2018 Elche y en 2019 Donosti es un contraste muy fuerte y emotivo.
Son dos discos muy distintos en sonido y en cómo los hicimos. Conrado y Ainara son dos personas a las que tenía y tengo admiración y simpatía y a las que conocía ligeramente porque todos somos de Madrid y en una medida u otra y más o menos de la misma escena pero a las que he llegado a conocer más íntima y profundamente haciendo estos discos. Joder, son gente importante en esta pequeña cosita del DIY en la península y les debo mucho en varios niveles incluso antes de que surgiera la amistad. Tengo la suerte de haber hecho cosas con gente con la he conectado y me ha influido a mí y a muchos alrededor mía y creo que también tengo la suerte de que todo eso se me olvide cuando trato con ellos como personas y que eso no nuble la confianza que tengo en mis oídos y mi espíritu. Pero, claro, al escuchar las tomas o trabajar en las mezclas a veces no me podía creer mi suerte y lo que tenía frente a mis orejas. Por suerte mientras hacía las cosas nunca se me pasó por la cabeza tener que estar a la altura de nada de lo que habían hecho ellos antes.
En 2018 creo que invite a Conrado a hacer una pequeña gira conmigo en Dinamarca y Suecia y en algún momento de sus conciertos hacíamos una improvisación juntos y la verdad es que a los dos nos encantó y hablamos de grabar. En diciembre de ese mismo año hice una gira por la España y Portugal con Jazz (Pol y Yago de Mujeres) y con Escaire (Victor de Morenas y Disciplina Limitar ) y terminamos con conciertos en Madrid y Alicante en los que se sumamos a Conrado. Al terminarlos pasamos los días 24 y 25 grabando en el garaje de Víctor en su campo en Elche, comiendo y cenando con su familia, jugando con los perros, etc. Todo improvisaciones que después edite y mezclé en Copenhague. Y ahí invité a un montón un amigos a grabar más capas que mostrasen los sonidos que ya intuía en las guitarras y mi oscilador: un trio de cuerda, saxofones, marimbas, percusión… cuando veo todos los nombres en la parte de atrás del álbum me pongo súper contento siempre. Mis inspiración para esa segunda parte del proceso del disco era encontrar un punto de conexión entre Morton Feldman y el Hex de Earth. No intentaba copiar a nadie pero era un buen experimento mental que surgió escuchando y trabajando. Reconocí reflejos de esos discos e intenté tirar de esos hilos. Es un disco que no podría hacer hoy en día porque mis sensibilidades y mi manera de tocar y usar el sonido de mis instrumentos ha cambiado mucho pero no cambiaría muchas cosas de él. Siempre en algún momento trabajando en los discos me doy cuenta de cuál es la personalidad o el rol que tienen y para mi este es un Retrato. Es un retrato de la casa Víctor, de su familia, del aire y el entorno de ahí y del momento tan especial al que nos invitaron.
En Ignora con Ainara hay paralelismos pero lo siento muy distinto. Recibimos una residencia artística en el centro cultural Tabakalera en Donosti y estuvimos trabajando ahí unas tres semanas. Dos días de improvisación en las que inmediatamente encontramos que había canciones esperando a ser desenterradas o desenmarañadas. Casi todo el tiempo restante lo dedicamos a darles forma, vaciarlas y grabar o doblar capas. Dimos un taller y concierto en la librería Kaxilda en Donosti y eso también creo un par de canciones del disco. Creo que tiene un sonido más cercano. Aquí fui muy consciente al tocar y en la mezcla que quería no usar reverb y tener las texturas mucho más cercanas a la cara y a los oídos al sonar. Ainara iba y venía de Donostia a Irún pero yo vivía y dormía ahí mismo en Tabakalera en un hotel que tienen en uno de los lados del edificio y la gente de seguridad ya sabían que yo entraba y salía de mi habitación al estudio a cualquier hora del día o la noche y me sentí muy hospedado e invitado por toda la gente que trabaja ahí.
“Desde las primeras tomas fue evidente para ambos que había un tercer elemento o entidad o no sé cómo llamarlo que emanaba o aparecía al juntar nuestros sonidos”
Si “Isasa y Cordoba” es un retrato este trabajo para mi es la forma o el documento de una invitación. Estamos Ainara y yo en el pero también desde la primera escucha de las primeras tomas fue evidente para ambos que había un tercer elemento o entidad o no sé cómo llamarlo que emanaba o aparecía al juntar nuestros sonidos. Me siento súper afortunado porque creo que es de lo mejor que he hecho en mi vida y una marca en mi propia vida de la calidad y honestidad a la que debo aspirar en mi vida artística.
Los dúos pueden ser muy divertidos! Muy íntimos y rápidos y creo que me encanta ese elemento de tesis-antítesis-síntesis entre dos personas y la música que emana de esa unión. En distintos momentos de mi vida me atraen más unos formatos u otros. Cada formato tiene distintas facetas o detalles de camaradería, intimidad, generosidad y jubilo, incluyendo tocar solo, y todas son fascinantes, pero el dúo tiene un buen equilibrio entre la cantidad de inputs y sorpresas y la facilidad de digerir a nivel personal, artístico y emocional al participar en ello.
*Con respecto la obra con Ainara “Ignora” del que se ha cumplido un año de su publicación. Esta salió en un formato “hibrido” multimedia que incluía el propio disco, un libro e iba acompañado por un corto documental. ¿Qué es lo que os llevo a elegir este formato? El disco si no me equivoco no está en plataformas y solo se ha podido escuchar en su totalidad con la compra del libro ¿Por qué tomasteis esta decisión tan a contracorriente de lo que se hace en la actualidad?
Ahora tras haberse cumplido un año ya lo hemos hecho accesible públicamente en Bandcamp y todo el mundo puede escucharlo gratis. La decisión creo que vino de tener un tremendo respeto a esta obra y al trabajo que pusimos en ella y tratar de protegerla a ella y a su escucha. Hemos intentado crear un entorno que este lo más libre posible del ruido de las plataformas de streaming, de la cultura de la distracción, del estímulo constante y de las experiencias de usar y tirar. De ahí crear una web exclusiva para escuchar el disco y a través de la cual solo se puede acceder a través de un código que está dentro del libro que creó Andrés Rosa. Creo que el formato hibrido viene de esta motivación y de un cumulo de posibilidades y conexiones con gente maravillosa que surgieron orgánicamente. Ahora después de más de un año, entiendo por qué lo hicimos y sigo orgulloso de nuestra valentía y coherencia pero tengo una sensación un tanto agridulce con limitado impacto que ha tenido un trabajo tan importante para mí a muchos niveles y me entristece pensar en ello. No creo que vuelva a publicar un disco de esta manera tan limitada en el futuro. Al menos no con los siguientes discos que tengo preparados para sacar.
*Has pasado de unos años de gran actividad, viajando y girando por el mundo, llegando a dar hasta 60 conciertos al año, a llevar una vida más o menos sedentaria en Copenhague.¿Que es lo que te ha supuesto este cambio a nivel artístico y personal? ¿Cómo llevas este cambio? ¿Ha sido difícil la adaptación? ¿Qué es lo que más echas de menos de estar siempre en movimiento? ¿y qué ventajas le encuentras a esta nueva situación?
Sí. Es muy difícil. Es una curva muy difícil de delinear y que sigo teniendo que redefinir interior y exteriormente constantemente. Ahora estoy en un momento en el que he llegado a una aceptación y apertura en la que estoy expectante de ver cuál es la forma y cantidad de mi actividad en la música que puedo conllevar y no tengo respuestas claras ni a ti ni a mí.
Cuando llegué al momento de mi vida cuando empecé a tocar solo haciendo música experimental y llegué a la libertad de poder girar y girar por fin pude hacer lo que siempre había sonado. En cierto sentido pensaba que no podía sentirme más pleno. Mientras hacía eso me mudé a Copenhague a estudiar música y crecí muchísimo artísticamente y vivía en una situación en la que estudiaba música, grababa, giraba y prácticamente todos mis amigos y mi entorno eran otros músicos. Por mi propia salud de espíritu intentaba decirme a mí mismo que no soy músico pero esa identidad se había arraigado muy dentro de mí. El hacerme padre y hacerlo justo a la llegada del corona paró el girar, que sigue siendo para mí a día de hoy la manera más excitante y sorprendente de vivir que he conocido.
“Creo que generacionalmente y del entorno y el país del que venimos, somos muy ignorantes de lo que significa y supone la salud mental.“
Al cabo de un tiempo me separé de la madre de mi hija y de una relación muy insana y en la que ahora puedo decir que me había metido por razones y problemas personales con las que no había lidiado, tal vez en parte porque la felicidad de la música me distraía de lidiar con mi crecimiento personal. A esto se sumaron problemas de salud en mi familia, la pérdida de un buen trabajo relacionado en el mundo del video y la sensación de estar aislado de vosotros, mis amigos de Alicante, entre otra gente y encerrado en Dinamarca. Todo esto llevó a una tremenda depresión y ansiedad que probablemente llevaba cocinándose durante años o toda mi vida y explotó en esa época. Así que tome la decisión para prácticamente parar la música y dedicarme a disfrutar de mi hija, de hacer terapia y aprender a disfrutar de las cosas normales de la vida, de las que disfruta todo el mundo y en las que yo nunca me permitía estar plenamente presente y sentirme lleno con ellas. Toda la vida he tenido constantemente alguna idea creativa en la cabeza dándome vueltas incluso en las situaciones más inapropiadas. Creo que generacionalmente y del entorno y el país del que venimos, somos muy ignorantes de lo que significa y supone la salud mental.
Ahora he superado la depresión y la ansiedad y no pongo ningunas expectativas en la música. Sigo haciendo cosas pero es más estando abierto a oportunidades que forzándome a trabajar duro para conseguir que pasen cosas. Aun así, no tengo reproches hacia mí mismo por haber sido así antes. No quiero romantizar nada porque creo que es muy importante aprender sobre nuestra salud mental, nuestros traumas y quiénes somos y porqué. Y creo que la figura del artista maldito y el sacrificio por la obra es muy toxica y peligrosa pero habiendo sido esta mi vida hasta ahora puedo estar feliz de las situaciones que he vivido y las cosas que he creado y a la vez no necesitar repetir esos patrones. Cuando no estoy cansado y dolido puedo ver incluso las cosas malas o difíciles que me pasan y fascinarme todas las capas que tiene la vida y que se nos presentan. Si alguien tiene curiosidad sobre esto, recomiendo Siddharta de Hermann Hesse. Creo que nunca he encontrado otra obra que exprese y te haga sentir esto más claramente.
*Con el paso de los años has ido cambiando de instrumento, primero utilizabas la guitarra y la batería, luego estuviste una larga temporada utilizando unos osciladores para reparar televisores como tu instrumento principal y ahora creo que te has centrado en el Quadrophone, un instrumento hecho especialmente para ti en Holanda si no me equivoco. ¿A qué se han ido debiendo estos cambios? Ha sido para encontrar nuevas vías o porque habías llegado al límite con los anteriores instrumentos o por diferenciarte de los demás, utilizando algo diferente al resto?
En cierto sentido mi primer instrumento es el lápiz y el papel desde antes de lo que puedo recordar. Mi familia me podría dejar en el suelo tumbado dibujando y ahí podía pasar horas imperturbable, imaginando, haciendo y disfrutando. Cuando empecé a escuchar punk a los 13 años o así, creo que inmediatamente quise hacer una banda. Supongo que una combinación de haber estado toda mi corta vida creando y además de ser un género/cultura/filosofía/acercamiento súper inclusivo y cuya mayor propuesta es estar al alcance de todos. Siempre quise tocar la batería pero mis padres no querían tener una batería haciendo ruido en casa, así que me propusieron apuntarme a clases de guitarra en el colegio en las que no aprendí prácticamente nada pero que me hizo tener una guitarra con la que podía jugar e inventar cosas en la intimidad.
Más de diez años después estaba tocando conciertos como Fuego haciendo improvisación libre a la guitarra con muchos efectos y acoples, volumen etc. Tenía un sonido a la cabeza al que no conseguía llegar con la guitarra. Cómo un chorro de sonido que nunca se parase y que yo pudiese dirigir a un lado y a otro y alterar su intensidad, como una manguera auditiva. En mi primera gira por Europa conocí en Viena al artista Chileno Nicolás Spencer y él me descubrió el mundo de los equipos de testeo electrónico (function generators, phaslock generators, etc). Y durante el resto de la gira seguimos en contacto por email y él me fue asesorando en cuales se servirían mejor. Al volver a Alicante de la gira me estaba esperando dentro de una caja de cartón y papel de embalar una máquina que cambió mi vida y a la que bauticé simplemente como La Caja. Hace años que no he hablado con Nicolás pero tengo una deuda de vida hacia él. Gracias por hacerme acordar de él. Le voy a escribir al terminar de contestar tus preguntas.
Los años siguientes tanto en Alicante como después en Copenhague y en todas las giras desde un punto y otro intenté potenciar y expandir todas posibilidades de La Caja como instrumento. Cómo un escultor frente a un bloque de mármol. Añadí pedales de loop para aumentar su número de voces, un pedal de volumen y un killswitch para controlar su envelope, distintos filtros, secuenciadores. La Caja tenía algo que no podía acceder con guitarra o teclados: todo el abanico de sonidos desde lo que es demasiado grave para ser percibido por eel oído humano hasta lo que es demasiado agudo y todo lo que hay entre medias, incluidos todos los sonido entre medias de las siete notas del piano o de los trastes de la guitarra. Ahí entendí que era lo que sin saberlo siempre sentí que me faltaba en la guitarra. Y a eso quise sumarle en lo posible la expresividad y versatilidad de la guitarra: textura, rango dinámico, velocidad, vocalidad, melodía, ritmo, etc. Lo que siempre se mantuvo como un cambio radical entre ambos instrumentos fue la fisicalidad al tocarlos. Hace años fui a una charla de Vlad Kreimer, el creador de la compañía Soma Electrónicos, organizada por mi amigo Jan High Stricker en el Rhyhtmic Music Conservatory en Copenhague. Una de las cosas de las que habló fue de la entropía y la complejidad del sistema de relaciones de todos los elementos y características de los instrumentos acústicos y como los sintetizadores son infinitamente mucho más simples y menos reactivas.
En 2018 hice una gira en Japón y en mi concierto en Osaka tocó Chie Mukai y me dejó totalmente fuera de juego cuando dejó su instrumento en el suelo y bajo del escenario al público y empezó a moverse lentamente, fluyendo y bailando con la mayor naturalidad y extrañeza posible. Sin apenas sonido la energía voló por los aires y me dejó sin palabras. Conecté muy profundamente con ese momento y desde entonces quise integrar el movimiento, el espacio y la fisicalidad en mis conciertos electrónicos. Así que empecé a experimentar más con mi movilidad y con estados de trance que la alteraban. Trataba de tirar del hilo de una experiencia psicodelica/chamanistica sensorial y física que había tenido previamente en Berhaim en Berlín durante una gira anterior. Pero no conseguía integrarlo con la fisicalidad extremadamente mínima y concentrada en mi pie y mis dedos que sucedía al tocar La Caja. Estaba empezando a echar de menos la fisicalidad de la guitarra y la batería.
“Todo esto hace un pastiche de instrumentos, disciplinas y técnicas que creo que forman una síntesis de un instrumento nuevo que sólo yo toco y creo.”
En un momento dado hice muchísimos experimentos y composiciones con el ordenador y sistemas cuadrafónicos (cuatro altavoces amplificando señales independientes). Un día vi un instrumento de mi amigo Yuri Landmand, que ha construido instrumentos para Sonic Youth, Half Japanese, Liars y un montón de gente más. Este instrumento lo llamó Railtrack y es básicamente un taco de madera con dos pastillas de guitarra y un puente con dos muelles sin enrollar, o sea, dos barras de metal (Rods), que al tocarlas con baquetas suenan como campanas. Ahí me vino la idea de multiplicar el sistema y ponerle cuatro pastillas, con cuatro batas y cuatro salidas para poder tocar en cuadrafónico (Quad-rod-phone) un instrumento eléctrico-acústico y colocar ese instrumento en mi cinturón, inspirado con cómo Steve Albini de Shellac se cuelga su guitarra, para así poder tener tridimensionalidad de movimiento y sonido en mis conciertos y tender un puente entre el tocar y el trance de movimiento del que hablaba. Es una especie de mezcla entre una guitarra eléctrica y una batería. Poco a poco voy añadiendo preparaciones al Quadrodphone un que descubro yo sólo o que tomo de otros instrumentos como guitarra eléctrica, percusión, violines, etc. Es súper importante para mí tener todas estas preparaciones en mi propio cuerpo en un cinturón o en mis bolsillos en vez de una mesa para poder tocar de pie y sin elementos innecesarios que ocupen espacio y creen fronteras entre el público y yo mismo. Cuando descubrí que podía mandar esos sonidos a cuatro pedales de Freeze entonces pude congelar los sonidos del instrumento y aplicar muchas de las propiedades de La Caja y mis composiciones cuadrafónicas del ordenador y llevarlo a otro nivel mucho más inmersivo para mí y el público (creo). Todo esto hace un pastiche de instrumentos, disciplinas y técnicas que creo que forman una síntesis de un instrumento nuevo que sólo yo toco y creo. Eso va un paso más allá de cuando creé el sistema que usaba con La Caja y me proporciona una gran libertad creativa y autorreferencial.
*Diseñaste doce sigilos para el libro de “Ignora” ¿Qué simbolizan o significan? Quizá me equivoque pero tiene esto algo que ver con la “Chaos magick” y Austin Osman Spare? También por lo que visto en los directos has comenzado a utilizar técnicas de ritual hipnótico en las que pareces entrar en una especie de trance,. ¿Tiene esto algo que ver con la magia del caos? ¿Cuál es tu relación con la magia y el ocultismo?
Cada uno de esos sigilos están hechos reconectando las líneas de las letras de cada una de las frases del poema que Ainara escribió para la parte del libro de artista o fanzine de Ignora. Me resultó muy natural porque he usado sigilos en distintos momentos de mi vida para tener cerca y presentes lecciones de vida que necesitaba junto a mí en todo momento. En notas de papel en mi cartera, en tatuajes, en logos como el de mi sello MAGIA, en imágenes para proyectos en los que trabajaba, etc. Es un hechizo muy simple y muy efectivo. Escribes una frase, un deseo expresado en la manera más mínima y clara posible y la descompones en el grafismo de sus letras. Eliminar las formas repetidas y juntas las formas restantes para crear una imagen inspiradora y mágica que en sí no necesita un significado visual pero que te recordará cada vez que la veas, ese deseo que tienes y te motivará a dirigir tus acciones hacia él.
Austin Osman Spare, sí. Pero sobretodo el autor de cómics Grant Morrison.
Mi relación con la magia es muy personal y natural y presente. Para mí magia y arte y poesía son la misma cosa y más que una manera de conseguir cosas las veo como una perspectiva vital y una manera de tomar los significados y conceptos que somos enseñados e inoculados y redefinirlos como lo que realmente significan para nosotros. En ese sentido la magia es una estrategia política y filosófica también frente a la globalización y el imperio del capitalismo y creo que la relaciono también con lo que he aprendido a lo largo de los años del lingüística y teórico anarquista Noam Chomsky y sus teorías sobre control del pensamiento por parte de corporaciones y otros tiranos.
“Mi relación con la magia es muy personal y natural y presente. Para mí magia y arte y poesía son la misma cosa y más que una manera de conseguir cosas las veo como una perspectiva vital”
O sea, que está mi visión de la magia es mi perspectiva artística y es como entiendo cualquier tipo de concierto, performance u obra artística, mía o de cualquiera. Antes he escrito sobre como mis conciertos han ido transformándose en algo cada vez más meditativo y psicodélico y mis experiencias personales a través de la hipnosis y el movimiento consciente, la práctica de esos trances motores y el haber estudiado danza le han dado a mi motricidad un vocabulario muscular y gravitacional que me da libertad en la que mi conciencia para de controlar mi corporeidad y entro en esos trances que derivan en muchas formas internas y externas. A veces soy un copiloto que no controla los movimientos y a veces mi conciencia da saltos a distintas identidades o roles o arquetipos cuando estoy en esos estados. Ahora hay gente que se refiere a mi como performer y yo acepto el entendimiento y la conceptualización de cualquiera pero cuando estoy en eso tengo una gran intención de abandonar las consideraciones estéticas y solo vivir ese momento. Hay gente que me ha dicho que verme en ese estado les ha hecho sentir una catarsis subrogada por decir así en la que dejaban salir lo que necesitasen a través de mí y eso me parece súper bello y me satisface mucho.
Aunque haya estudiado danza no ha sido para ser bailarín. Aunque haya estudiado y tocado mucha improvisación libre no era para ser improvisador. Aunque Haya tocado con gente de noise, no hago ni tengo intención de hacer noise ni ser noise artist. Aunque haga música no soy músico e igualmente con la magia tengo muy claro que no quiero casarme con ninguna rama concreta ni usar símbolos o imágenes u objetos o vestimentas de ninguna tradición. No creo que la apropiación cultural pero aun así es muy importante para mí descubrir mis propias maneras y que de estas emanen su propia estética.
*Si no me equivoco te defines como ideológicamente como anarquista. Sin embargo te mueves en una escena musical vanguardista/experimental que tiende a ser bastante elitista y minoritaria y que se puede ver en cierta manera como burguesa. Me gustaría saber cómo encajas estos dos aspectos el ideológico y el artístico.
Bueno, creo que algo que he aprendido de la filosofía moderna y la ciencia cuántica es que los conceptos de cualquier tipo son categorías o marcos de pensamiento y que dependiendo de con quién hable y sobre qué tiene sentido definirme o no como artista, anarquista, obrero, burgués, migrante, opresor, universalista, mago, vecino, amigo, paciente, estudiante, consejero, etc.
Es difícil poner definiciones así en palabras cuando estoy escribiendo públicamente a desconocidos sin contextualización de quien lo recibe y sin saber qué significan para ellos una palabra como anarquista. A mí me llena de alguna especie de orgullo, energía y posibilidad hacer el acto o hechizo mágico de llamarme a mí mismo anarquista privadamente o para/con otros y delante de otros pero pierde parte de su significado y su energía al hacerlo al vacío de la pantalla en la que estoy escribiendo.
Igual que no soy todas las cosas que ya dije en la pregunta anterior, no me considero artista, ni vanguardista, músico experimental, ni intencionadamente elitista. Participo en distintas comunidades y escenas y a lo que hago lo atraviesan muchas tradiciones e historias distintas y estoy feliz de poner asomar mis inquietudes y la magia que hago en todos los sitios a los que soy invitado. Intento mantenerme fiel a mi perspectiva y mis ideales en mi arte porque es el bastión que intentó mantener lo más a salvo posible y al margen del sistema de trabajo en el que vivimos. Tengo un principio muy simple y es que no tengo que ser amigo de todo el mundo con el que hago cosas pero tengo que intentar hacer las cosas de una manera que pueda ser amigo de toda la gente con la que colaboro. Intento mantener mis opiniones fuera de mis discos y mis conciertos porque creo que a menudo confundimos opinión con política. La dimensión política de las cosas que hago siempre va a estar ahí y se activa más allá de acuerdos o desacuerdos teóricos entre mí y el público porque entre otras cosas no nos pertenece ni a mí ni a ellos como individuos.